Diferencia entre celulosa y EPS poliestireno expandido

Diferencia entre celulosa y EPS (poliestireno expandido)

En el ámbito de los aislamientos en Jaén, Barcelona, Lleida, Girona, Zaragoza y demás poblaciones (Térmicos y Acústicos), dos de los materiales más utilizados son la celulosa y el poliestireno expandido (EPS). Ambos materiales tienen características únicas que los hacen adecuados para diferentes aplicaciones, pero a menudo surge la pregunta de cuál es más eficiente. A continuación, se detallan sus diferencias, propiedades y ventajas para ayudar a tomar una decisión informada.

Composición y origen de la celulosa y el EPS

La celulosa es un material de aislamiento fabricado principalmente a partir de papel reciclado, como periódicos. Su composición incluye un tratamiento con productos químicos no tóxicos, como sales de boro, que le otorgan propiedades ignífugas, repelencia al moho y resistencia a insectos. Este material destaca por su sostenibilidad, ya que reutiliza residuos de papel, reduciendo el impacto ambiental.

El EPS es un material sintético derivado del petróleo. Está compuesto por pequeñas perlas de poliestireno que se expanden mediante vapor y se fusionan para formar un material ligero, rígido y aislante. Aunque no es biodegradable, su producción requiere menos energía que otros materiales sintéticos, y es completamente reciclable.

Propiedades aislantes: térmicas y acústicas

Aislamiento térmico

La celulosa tiene una excelente capacidad de aislamiento térmico gracias a su densidad y a la forma en que se aplica, formando una capa continua sin espacios. Esto permite minimizar los puentes térmicos y mantener una temperatura constante en el interior de las edificaciones. Su coeficiente de conductividad térmica promedio es de 0,039 W/mK.

Por otro lado, el EPS también ofrece un buen aislamiento térmico, con un coeficiente de conductividad térmica que varía entre 0,031 y 0,038 W/mK dependiendo de su densidad. Sin embargo, puede ser menos efectivo en ciertas áreas donde los puentes térmicos no están bien controlados, especialmente en aplicaciones donde no se logra una instalación perfecta.

Aislamiento acústico

En términos de aislamiento acústico, la celulosa es superior al EPS. Su capacidad para absorber el sonido la convierte en una excelente elección para reducir el ruido entre habitaciones o desde el exterior. Esto se debe a su densidad y a la forma en que se instala, rellenando incluso los espacios más pequeños.

El EPS, al ser un material rígido, tiene una capacidad limitada para amortiguar el sonido. Si bien puede reducir ciertos niveles de ruido, no es tan eficiente como la celulosa en este aspecto.

Sostenibilidad y impacto ambiental

La celulosa es una opción claramente más sostenible. Al estar compuesta en gran parte por materiales reciclados, contribuye a la economía circular y reduce la cantidad de residuos en vertederos. Además, su producción genera menos emisiones de carbono en comparación con materiales sintéticos.

El EPS, aunque es reciclable, tiene un mayor impacto ambiental debido a su origen petroquímico. Su producción implica el uso de recursos no renovables, y su descomposición en la naturaleza puede tardar cientos de años, lo que genera preocupaciones respecto a la contaminación plástica.

Durabilidad y resistencia

En cuanto a durabilidad, la celulosa, cuando está correctamente instalada y protegida de la humedad, puede durar décadas sin perder sus propiedades aislantes. Sin embargo, es más susceptible al agua, lo que puede comprometer su efectividad si no se toman las medidas adecuadas para evitar filtraciones.

El EPS es altamente resistente a la humedad y no se descompone fácilmente. Esto lo hace ideal para aplicaciones en exteriores o en zonas donde la exposición al agua es un riesgo constante. Sin embargo, su resistencia al fuego es menor a menos que esté tratado con retardantes específicos.

Facilidad de instalación

La instalación de la celulosa generalmente requiere de maquinaria especializada para insuflar el material en paredes, techos o suelos. Esto permite una cobertura uniforme, pero puede hacer que el proceso sea más costoso y dependiente de profesionales cualificados.

El EPS, en cambio, se presenta en paneles rígidos o bloques que pueden ser fácilmente cortados y colocados. Esto lo hace más accesible para proyectos de bricolaje o para aplicaciones rápidas, aunque la instalación debe ser precisa para evitar fugas térmicas.

Costo de los materiales y retorno de inversión

El costo inicial de la celulosa suele ser ligeramente más bajo que el del EPS, pero los costos de instalación pueden ser más altos debido a la necesidad de equipos especializados. Sin embargo, su eficiencia energética y sus propiedades acústicas pueden generar un retorno de inversión más rápido en forma de ahorro en facturas de calefacción y refrigeración.

El EPS tiene un costo inicial más alto, pero su fácil instalación y durabilidad lo convierten en una opción atractiva para ciertos proyectos. El retorno de inversión dependerá del tipo de aplicación y de las condiciones climáticas del lugar.

Aplicaciones recomendadas

La celulosa es ideal para proyectos de rehabilitación energética, donde se busca mejorar el aislamiento de edificios existentes de manera sostenible. También es altamente efectiva en construcciones nuevas que requieren un aislamiento acústico superior.

El EPS, por su parte, es ampliamente utilizado en fachadas con sistemas de aislamiento térmico exterior (SATE), en cubiertas y en suelos, donde su resistencia a la compresión y a la humedad lo hacen destacar.

Conclusión

La elección entre celulosa y EPS (poliestireno expandido) dependerá de las necesidades específicas del proyecto, el presupuesto y las prioridades en términos de sostenibilidad y eficiencia. Ambos materiales tienen ventajas significativas, pero la celulosa se destaca por su sostenibilidad y propiedades acústicas, mientras que el EPS ofrece mayor resistencia a la humedad y facilidad de instalación.